5 superpoderes para levantar capital

Para conseguir dinero no necesitas convertirte en un superhéroe, sino conocer tu poder interno y los ideales que te forman como emprendedor. Ser sensible a tu entorno y aprovechar tu influencia en las personas es un factor clave para operar día a día tu startup. Recuerda que para un nuevo negocio no hay mayor logro que contar con los fondos suficientes para cumplir con sus objetivos de crecimiento.

Tú, como emprendedor, estás en el centro del juego. Para la mayoría de los fondos de capital de riesgo el “juego” de las startups está basado en la figura del emprendedor, la persona detrás de la idea y la que lleva las riendas del negocio en puerta. Estos individuos son iguales o más importantes que la idea o el modelo de negocio, ya que ellos son los que deciden si nadar o hundirse a través de sus actos y decisiones. 

La idea o modelo de negocio cambiará con el tiempo conforme evolucionen los ajustes que el mercado va pidiendo; sin embargo, si detrás del proyecto existe un equipo sólido de profesionales será mucho más fácil construir un negocio exitoso al que los inversionistas llegarán por sí solos. Lo primero que tienes que hacer es determinar si tu negocio necesita inversión externa para crecer. Revisa tus métricas y proyecciones, el tamaño de la industria y oportunidad en el mercado. Lo más importante: el “burn rate” o la gasolina que te queda para continuar manejando la empresa. 

El “burn rate” se calcula muy fácil dividiendo el flujo de caja que te sobra en la cuenta de banco entre el gasto mensual necesario para sostener las operaciones, pagar nómina, entre otros. El resultado que da es el tiempo que te queda de vida. 

La mayoría de las empresas no están listas para recibir capital cuando lo solicitan y cometen el error de aceptar cualquier inversión sin meditarlo previamente. Recuerda que aquí puedes estarte casando con el fondo erróneo que no te agrega valor.

Cuando se levanta capital antes de tiempo pierdes poder de negociación, ya que la empresa no cuenta con la madurez necesaria ni la tracción requerida por el inversionista, lo que podría resultar en ceder una participación accionaria demasiado elevada. 

Si la participación accionaria que intercambias por la inversión está desproporcionada perderás motivación y ganas de continuar empujando la carreta, ya que la mayoría del valor de ésta dejará de ser tuya. Pero es difícil mantener una startup sin un flujo de efectivo saludable.

Conozco numerosos casos de empresas que empezaron el proceso de levantar capital cuando sólo les quedaban dos o tres meses de gasolina, lo que las hizo desaparecer. Una ronda de inversión te lleva un tiempo aproximado de seis meses, desde que sales a buscar inversionistas hasta que terminas de levantar el capital necesario, el cual, en el mejor de los casos, ayudará a la empresa a sobrevivir los siguientes 12 meses, esperando que este plazo traiga consigo un crecimiento sostenido hasta por 36 meses. Al finalizar este plazo, la mayoría de las empresas exitosas alcanza el punto de equilibrio, es decir, la etapa donde los ingresos son mayores que los gastos. En esta fase ya pasaste la jungla y la terracería y estarás listo para subirte a la carretera de cuota para pisarle el acelerador y hacer crecer tu negocio. 

En The Pool, por ejemplo, revisamos constantemente los flujos de efectivo de nuestros emprendedores para apoyarlos en el diseño de una estrategia eficiente de levantamiento de capital. Un error común entre los emprendedores es creer que cuando la compañía no genera ingresos es excusa suficiente para no cuidar sus finanzas. Pero es una percepción equivocada ya que es muy importante saber en todo momento cuánta gasolina te sobra y si es la necesaria para llegar a tu próximo destino. Por esta razón les recomendamos ser ordenados desde un principio al manejar sus finanzas y contratar a un contador. 

Cuando tu tanque de gasolina está en reserva o tienes aproximadamente seis meses o menos, es tiempo de buscar los fondos de venture capital e inversionistas ángeles. Hablar con ellos es más fácil de lo que parece pues siempre están en búsqueda de los mejores proyectos para inyectarles capital de sus inversionistas, quienes buscan el mejor retorno a lo largo del tiempo. 

No será fácil convencerlos si tus finanzas no están bien hechas o si no cuentas con la tracción suficiente para emocionarlos; pero sobre todo si no les demuestras que eres fiel a tu visión y que llegarás a tu destino. Es importante aprovechar la oportunidad que representan estos fondos, pero hay que prepararse adecuadamente para ello. También debes afirmar que puedes ser una empresa de su portafolio, ya que invierten en negocios similares al tuyo. Haz la tarea de revisar muy bien el perfil de fondo para saber en quiénes han invertido en el pasado y evalúa si realmente es el fondo adecuado para ti. 

Para esto pregúntate: ¿cómo saber si existe empatía entre mi empresa y el fondo? Una buena idea es revisar sus páginas web así como la información disponible en la red sobre el fondo o inversionista ángel de tu interés para analizar el tipo de empresas que tiene en su portafolio. Debes saber quién toma las decisiones, preguntarles a otros emprendedores de su portafolio si han recibido valor agregado y qué tipo de servicios les han facilitado. 

Si esta información no te parece suficiente para tomar una decisión es preferible que les llames por teléfono o pidas una referencia antes de perder tu tiempo y el de ellos. Recuerda que el tiempo es el enemigo de tu startup. 

En el mundo del emprendedor sólo hay una oportunidad para dejar una buena impresión. No importa cuántas señales de humo hagas a los fondos para llamar su atención, si tu historia no cautiva, simplemente le cambiarán de canal. 

El Venture Capital no es la única opción, existen otras como explorar las plataformas de crowdfunding o inversión colectiva, donde cualquiera puede ver el perfil de tu negocio y decidir si invierte un monto pequeño. Para que esto funcione, hay que hacer ruido y campaña de comunicación. 

Las plataformas de crowdfunding líderes a nivel global son Indiegogo, Kickstarter y -mi preferida- es AngelList, una red social para inversionistas que están buscando las mejores empresas para recibir capital. En mi experiencia, crear una presentación ejecutiva corta (10-12 diapositivas) que explique a través de una historia de película cuál es el problema, la oportunidad de mercado que implica resolverlo, la solución que se propone, por qué el emprendedor es el mejor para ejecutar soluciones, qué ventajas competitivas tiene contra su competencia, qué has logrado y hacia dónde vas es la mejor estrategia para exponer el proyecto a los inversionistas potenciales. Suena fácil, pero lo más difícil del emprendimiento es comunicar tu propuesta de valor para cautivar audiencias. Empieza por aprender a comunicarte efectivamente antes de levantar capital. 

Además, es importante exponer las necesidades de inversión, qué porcentaje accionario se propone ceder y el detalle de lo que se hará con el capital obtenido. No hay que perder de vista que los inversionistas no destinan fondos para cubrir los sueldos de los emprendedores, sino a las acciones puntuales que detonen el crecimiento de la empresa. Al final, la inversión de riesgo es para acelerar el crecimiento de un startup en proceso de validación, estructura y escala. 

El reto está en saber contar una historia que los cautive combinando datos duros o estadísticas de mercado con historias emocionales alrededor del problema para sensibilizarlos con la solución propuesta y lo que se pretende resolver. Ojo, no se trata de ser dramaturgos y reflejar una manipulación de tu parte. 

El que una startup genere ingresos hace las cosas mucho más fáciles para los inversionistas al momento de evaluar la empresa. Esto significa que has validado un problema, cuentas con una solución adecuada por la que la gente está dispuesta a pagarte y lo único que necesitas es más gasolina para avanzar y crecer más rápido que los demás. 

Contar con ingresos da solidez al emprendedor lo coloca en una posición más favorable para negociar los términos ofrecidos por el fondo. Una empresa que genera ingresos siempre tendrá una mejor valuación. Al elegir un fondo de venture capital o inversionista ángel es importante tomar en cuenta otros puntos importantes además de la cantidad que puedes invertir, como el valor que agregarás al proyecto, tu red de contactos y experiencia en el mundo de emprendimiento. 

Levantar capital no es fácil pero tampoco es imposible. Requiere tiempo que la mayoría de las startups no tienen y en los primeros 12 meses de vida de un negocio el tiempo es la mayor riqueza, no la desperdicies. Estar muy bien preparado es la mejor herramienta para hacer más eficiente el levantamiento de capital. Toma nota de los cinco superpoderes: 

1. Habilidades sonoras: Tener una excelente historia que contar y saberla comunicar efectivamente.

2. Habilidades físicas: Excelente ejecución y organización interna, presentando finanzas saludables, organizadas y auditadas por un contador.

3. Control de la realidad: Crear una cultura orientada a las métricas con KPI’s bien establecidos.

4. Poderes visuales: Presentar una visión clara de a dónde se quiere llegar en los próximos cinco o diez años.

5. Magia, hechicería y percepción extrasensorial: Tener la mejor actitud y una sonrisa para enamorar a los inversionistas. 

Si cuentas con estos súper poderes, te aseguro que el proceso será más fácil, más divertido y sobre todo más rápido. Depende de ti levantar el capital. Nunca nades solo, nada con nosotros en THE POOL – Club de Emprendedores.