1. Elegir un método de productividad
¿Has sentido alguna vez que tienes un dilema de elección cuando intentas decidir cómo ser más productivo? Hay muchos métodos bien conocidos y teorías que explican el tomar una decisión fijándote en lo mejor para ti, personalmente, como un gran desafío. Las tres estrategias más populares son Getting Things Done u Organízate con eficacia (GTD), Pomodoro y Seinfeld.
2. Elegir un gestor de tareas y ser fiel a él
¿Cómo ayuda eso exactamente? Y más importante, ¿cómo empiezas a usar un gestor de tareas y ser fiel a él con el paso del tiempo? Te permite crearte un sistema personal para ver y para crear una imagen mental. Aunque no hace falta obsesionarse con ello, crearse una rutina te permite seguir el gestor de tareas cada vez más, ello te crea responsabilidad de mantenerlo presente. Un consejo en este aspecto es escribir todas las tareas que se te pasen por la mente al instante; posteriormente ya las organizarás en proyectos, fechas, etiquetas, etc, pero captar todo al instante te facilita no olvidarlo.
3. Utilizar las tentaciones
Vivimos en el mundo de la llamada procrastinación, donde tenemos demasiadas distracciones para concentrarnos y ser productivos. Las tentaciones es un método inteligente de utilizar las recompensas o las cosas que te gusta hacer, esos placeres que te ofrecen gratificación instantánea, y así invocar a la fuerza de voluntad. En esencia, matarás dos pájaros de un tiro haciendo lo que te gusta y después terminarás las tareas pendientes de forma más rápida.
4. Dormir
El descanso productivo es una técnica de productividad usada por las grandes mentes mundiales, las del pasado y las del presente. Aprendí que dormir no es solo una de las más potentes herramientas de productividad de nuestro arsenal, sino también una de las más infravaloradas.
5. Evitar hacer muchas tareas al mismo tiempo
No eres el único culpable con la multi-tarea, de hecho hay estudios que demuestran que solo el 2% de la gente son verdaderamente personas efectivas con la multi-tarea. Pero para el 98% restante, si no tomas las precauciones apropiadas, la multi-tarea no sacará lo mejor de ti. Normalmente, reduce significativamente la productividad, incrementa susceptiblemente las distracciones y crea tráfico en el cerebro.
6. Tener reuniones productivas
Las reuniones son los vampiros del tiempo. Suelen agotar bastante y descentran del trabajo real, incluso muchas son inútiles. Lo recomendable es que estén firmemente enfocadas, que empiecen y terminen en hora, que los asistentes estén relajados e, incluso, no es malo preguntarse si la reunión es necesaria antes de hacerla.
7. Terminar el día de trabajo de forma productiva
¿Cómo?:
Limpiar tus espacios de trabajo y físicos
Revisar tus cosas hechas
Escribir la lista de cosas pendientes de mañana
Hacer lo más complicado al principio del día
Afrontar las cosas que has estado posponiendo
Establecer una hora para terminar el trabajo
Todoist, el gestor de tareas para tu productividad en el trabajo y personal
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Además, Todoist tiene el placer de impartir un taller online sobre productividad y gestión del tiempo titulado “Una guía paso a paso para tener un día increíblemente productivo”