Es muy importante tener alineada tu visión y propuesta de valor con los productos o servicios (de ahora en adelante “productos”) que ofreces. Tu propuesta de valor te va a ayudar a definir qué cosas están dentro de tu ofrecimiento y cuáles no embonan con el resto de la gama de productos o con tu marca. En muchas ocasiones te puedes encontrar con oportunidades de vender y ofrecer un producto, pero antes de tomar la decisión de hacerlo o venderlo, pregúntate lo siguiente:
- ¿El nuevo producto se alinea con mi marca y el resto de lo que ofrezco?
- ¿Qué es lo que mi mercado reconoce más de mi marca y productos?
- ¿Creo que agregar un producto más pueda afectar positiva o negativamente mi imagen y qué costo tiene ofrecer este producto adicional (dejar de hacer algo más de mi ofrecimiento principal)?
Muchas veces, con tal de vender de todo, puedes tratar de tener una amplísima gama de productos pero sin especializarte en ninguno y sin llegar a que te conozcan por alguno en específico. Tómate un tiempo para pensar si prefieres abarcar mucho con poco detalle o abarcar poco con mucha profundidad.
Dos elementos importantes que debes de considerar para agregar un producto son:
- Imagen
- Rentabilidad.
¿Qué mensaje le estás enviando a tu mercado al agregar este producto? ¿Cómo afecta a tu imagen al agregarlo? A veces puedes perder credibilidad en calidad o especialización dado que estás abarcando productos que no hacen sentido con lo que ofreces actualmente o simplemente porque no es de la mejor calidad, dado que tu experiencia es mayor en lo que estás produciendo o vendiendo actualmente. Sin embargo, hay veces que un producto adicional complementa lo que vendes o va de la mano con tu estrategia de expansión.
Por otro lado, ¿qué tan rentable ese este nuevo producto? Al estar dedicando tiempo, esfuerzo y dinero al vender este producto, estás dejando de hacer más de lo que ya sabes hacer y vender, sólo tienes que evaluar si te hace sentido financieramente. Ahora, ¿Cuál es el margen de utilidad que te deja este nuevo producto? ¿Podrías haber obtenido esta misma utilidad vendiendo más de lo que ya vendes?
Agregar nuevos productos también va de la mano con la estrategia que tienes en mente para crecer.Probablemente haga sentido incrementar productos, pero piensa bien cómo debes de lanzarlos. Si piensas que afectará negativamente la imagen de lo que ya estás vendiendo, puedes hacer una marca separada o lanzarlo como una división nueva de tu empresa.
Muchas veces es mejor tener un portafolio de productos simple y sencillo que uno extenso y complejo. Te podrá permitir especializarte mucho más en lo que ya sabes hacer y que te reconozcan por esto mismo.Puedes enfocar tus esfuerzos, tiempo y dinero en llegar a nuevos mercados con tu mismo producto o variaciones del mismo, en lugar de agregar un producto más a tu gama que te desvíe de tu visión y propuesta de valor.
Mauricio Ballesteros
Dir. Financiero The Pool